El Opel Agila A es un coche urbano compacto que debutó en el año 2000 y rápidamente ganó popularidad gracias a su practicidad y accesibilidad. Pero, ¿sabías que este modelo también tiene otros nombres? Dependiendo del mercado y de los acuerdos de colaboración de Opel, el Agila A también es conocido como Vauxhall Agila, Suzuki Wagon R+ o Suzuki Splash (en algunos países). Esto se debe a que Opel y Suzuki en aquel momento colaboraban activamente, compartiendo plataformas y tecnologías.
Descripción del modelo
El Opel Agila A es un representante típico de la categoría de los microcoches urbanos. Sus dimensiones compactas (longitud de aproximadamente 3,5 metros) lo hacían ideal para moverse por calles estrechas y encontrar aparcamiento en ciudades congestionadas. A pesar de su tamaño reducido, el interior del Agila A sorprendía por su amplitud, gracias al techo alto y a una disposición inteligente del espacio.
El coche se ofrecía con dos motores de gasolina: 1.0 litros (60 CV) y 1.2 litros (75 CV), lo cual era más que suficiente para su peso y propósito. La caja de cambios era una manual de 5 velocidades o una automática de 4 velocidades. El Agila A era de tracción delantera, y su suspensión estaba ajustada para ofrecer comodidad en las carreteras urbanas.
El diseño del modelo era simple pero atractivo: formas redondeadas, faros grandes y una posición de conducción elevada que garantizaba una buena visibilidad. En el interior, minimalismo pero con elementos prácticos: asientos plegables, un maletero espacioso para su categoría y numerosos compartimentos para guardar objetos.
Plástico de los parachoques: Marcado >PP+EPM<
Herramientas para el desmontaje:
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Llaves de vaso con extensión.
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Palanca para clips.
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Destornillador de estrella.
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Dependiendo del año de fabricación y la equipación, los puntos de sujeción pueden variar ligeramente.
Cómo quitar el parachoques delantero
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Levantar y fijar el capó.
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Debajo del capó, retirar cuatro clips insertados de arriba hacia abajo y dos clips cerca de los faros.
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Desde la parte inferior, desatornillar cuatro tornillos y retirar dos clips.
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Para mayor comodidad, girar las ruedas hacia un lado.
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En los arcos de las ruedas, desatornillar un tornillo que sujeta los guardabarros y un tornillo (atornillado de abajo hacia arriba) que fija las esquinas a los pasos de rueda.
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Liberar los sujetadores en los pasos de rueda.
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Con la ayuda de un asistente, retirar el parachoques hacia adelante, teniendo cuidado de no dañar los cables.
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Desconectar los conectores eléctricos del sensor de temperatura.
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El parachoques está retirado; la instalación se realiza en orden inverso.
Cómo quitar el parachoques trasero
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Abrir la tapa del maletero.
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En la apertura del maletero, desatornillar cuatro tornillos que sujetan la parte superior del parachoques trasero.
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Desatornillar dos tornillos en cada lado y retirar las luces traseras.
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Debajo de las luces traseras, desatornillar otros dos tornillos.
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Desde la parte inferior, retirar cuatro clips insertados de abajo hacia arriba.
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En los arcos de las ruedas, desatornillar dos tornillos en cada lado que sujetan los guardabarros y un tornillo (atornillado de abajo hacia arriba) que fija las esquinas a los pasos de rueda.
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Con la ayuda de un asistente, retirar el parachoques hacia atrás, prestando atención a los cables.
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Desconectar los conectores eléctricos, si los hay.
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El parachoques está retirado; la instalación se realiza en orden inverso.
Datos interesantes
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Vínculos familiares: El Opel Agila A fue desarrollado sobre la plataforma del Suzuki Wagon R, lo que explica su parecido exterior. Sin embargo, Opel introdujo cambios en el diseño y la suspensión para adaptar el coche al mercado europeo.
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Eficiencia: Gracias a su carrocería ligera y sus pequeños motores, el Agila A fue uno de los coches más económicos de su época. El consumo de combustible en ciudad rara vez superaba los 6-7 litros por cada 100 km.
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Popularidad entre las mujeres: Debido a sus dimensiones compactas y su facilidad de manejo, el Agila A era frecuentemente elegido por mujeres. Se convirtió en un coche "femenino" en Europa.
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Capacidad inesperada: A pesar de su tamaño exterior reducido, el Agila A podía acomodar hasta cuatro pasajeros adultos y, con los asientos traseros plegados, se convertía en una pequeña furgoneta capaz de transportar objetos voluminosos.
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Estatus de culto: En algunos países, como Alemania, el Agila A se convirtió en un coche de culto para estudiantes y familias jóvenes gracias a su accesibilidad y fiabilidad.
Conclusión
El Opel Agila A es un ejemplo de cómo un coche pequeño puede convertirse en un gran aliado en el ajetreo urbano. No aspiraba a ser el "coche de los sueños", pero ganó el cariño de miles de propietarios gracias a su simplicidad, practicidad y fiabilidad. Si buscas un "trabajador urbano" fiable, el Agila A es una excelente opción que, incluso después de años, sigue satisfaciendo a sus dueños.