El Mazda 121 de los años 1990-1998 es un automóvil compacto que dejó huella en la historia del automovilismo japonés. A pesar de sus modestas dimensiones, este utilitario ganó popularidad por su fiabilidad, economía y un carácter sorprendentemente vivaz. Veamos qué hace especial a este modelo.
Denominación interna y generación
El Mazda 121 de este período pertenece a la tercera generación (plataforma DB). Internamente también se conocía como "Bubble" (por su diseño redondeado) o "Autozam Revue" (así se vendía en Japón a través de la red de concesionarios Autozam).
Dato interesante: el Mazda 121 DB es básicamente un Mazda Demio (DW) de primera generación con rediseño, pero que apareció antes. Posteriormente, el Demio se convirtió en modelo independiente (conocido como Mazda2), mientras que el 121 quedó en la historia como uno de los últimos "subcompactos" puros de Mazda.
Tipos de carrocería y versiones
El coche se ofrecía en dos carrocerías:
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Hatchback 3 puertas - la versión más popular, compacta y práctica para ciudad.
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Hatchback 5 puertas - más espaciosa, pero menos común.
En cuanto a motorizaciones, el Mazda 121 DA equipaba diferentes motores:
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1.3 litros (B3-ME, 75 CV) - motor básico, simple y fiable.
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1.5 litros (B5-ME, 88 CV) - versión más potente, pero igualmente sencilla.
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Diésel 1.5 litros (S5, 58 CV) - versión rara para mercados que valoraban el ahorro de combustible.
Las cajas de cambios disponibles eran: manual de 4 o 5 velocidades y automática de 3 marchas (bastante arcaica para estándares actuales).
Los puntos de anclaje pueden variar según el año de fabricación.
Parachoques delantero
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Abrir el capó y desatornillar el tornillo central.
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En el lado del motor, desatornillar los cuatro tornillos.
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Quitar los tornillos perimetrales en la parte inferior (atornillados de abajo hacia arriba).
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Girar las ruedas hacia los lados.
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En los arcos de las ruedas, desatornillar un tornillo por lado (atornillados de abajo hacia arriba) que fijan las esquinas del parachoques a los guardabarros.
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Con ayuda de un asistente, retirar el parachoques tirando hacia usted para sacarlo de las guías.
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Desconectar el conector de los faros antiniebla (si los tiene).
Parachoques trasero
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Abrir el maletero y desatornillar los tres tornillos en la apertura.
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Quitar los tornillos en los arcos de rueda que sujetan los guardabarros (para no quitar las ruedas, es más práctico usar una llave de trinquete con extensión).
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Detrás de los guardabarros, desatornillar un tornillo por lado (atornillados de abajo hacia arriba) que fijan las esquinas a los guardabarros.
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Desatornillar los cuatro tornillos que sujetan el parachoques al panel trasero.
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Con ayuda de un asistente, retirar el parachoques tirando hacia usted para sacarlo de las guías.
Descripción del modelo: diseño y características
El Mazda 121 DA destacaba por sus formas redondeadas, muy de moda a principios de los 90. Su diseño recordaba a una "caja de jabón": compacto, sin líneas agresivas, con faros grandes y poco cromo.
El interior era muy simple pero bien pensado. Los plásticos eran duros pero duraderos. El espacio delantero era suficiente incluso para conductores altos, mientras que la parte trasera quedaba algo justa. El maletero era modesto (unos 200 litros), pero suficiente para ciudad.
Algunas características interesantes:
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Dirección asistida eléctrica (opcional) - rara en utilitarios de la época.
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Suspensión bastante rígida - el coche agarraba bien, aunque el confort se resentía.
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Bajo consumo - incluso las versiones gasolina raramente superaban 6-7 l/100 km.
Datos curiosos
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"Parentesco con Ford" - el Mazda 121 DB no tiene relación directa con el Ford Festiva, a diferencia de la generación anterior. Sin embargo, el Mazda Demio (sucesor del 121) compartiría después plataforma con el Ford Ka y Fiesta.
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Casi un "hot hatch" - en Japón, bajo la marca Autozam Revue, se ofrecía una versión con motor turbo 1.5 litros (110 CV) - un ejemplar raro y codiciado por coleccionistas.
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Gran robustez - gracias a su sencillez mecánica, muchos Mazda 121 DB siguen circulando, especialmente en países de clima cálido.
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Popularidad en Australia - allí se vendía como Mazda 121 Metro y competía con el Toyota Starlet y Suzuki Swift.
Conclusión: ¿por qué el Mazda 121 DB dejó huella?
Fue el último "verdadero" Mazda 121 - sencillo, sin electrónica compleja, pero con la fiabilidad japonesa. No destacaba por prestaciones o lujo, pero era perfecto para ciudad. Hoy estos coches son raros, pero si encuentra un ejemplar bien cuidado, podría ser un excelente primer auto o pieza de colección.