Cuando Volvo presentó el C70 en 1997, supuso una verdadera revolución para la conservadora marca sueca. En lugar de los típicos "ladrillos con ruedas", el público descubrió un elegante coupé, seguido poco después por un lujoso descapotable. La primera generación del C70 (1997-2006) se desarrolló en colaboración con la empresa británica TWR (Tom Walkinshaw Racing), dotándolo no solo de la fiabilidad escandinava, sino también de un carácter deportivo.
Tipos de carrocería
Inicialmente, el C70 solo estaba disponible en versión coupé de dos puertas: un automóvil sobrio pero elegante, con techo inclinado y la característica parrilla de Volvo. En 1999 llegó el descapotable con capota de lona plegable, convirtiéndose en el primer Volvo descapotable en 40 años (desde el P1900 de los años 50). A diferencia de muchos competidores, el descapotable mantenía líneas definidas incluso sin techo, sin parecer un "sacacorchos".
Material de los parachoques (puede variar):
Polipropileno, 20% de carga mineral. Marcado >PP-T20<
Cómo quitar el parachoques delantero
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Desatornillar una tuerca en cada lado y retirar los limpiafaros con sus palancas.
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Girar las ruedas hacia el interior de los pasos de rueda.
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Desatornillar tres tornillos en cada lado que fijan los guardabarros (parte delantera).
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En la parte inferior del parachoques, abrir dos tapas y desatornillar dos largos tornillos que fijan el refuerzo de aluminio a los soportes (usar llave de vaso con extensión).
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(Se necesitan dos personas) Retirar el parachoques deslizándolo hacia adelante desde las guías en los guardabarros (cuidado con los cables).
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Desconectar los conectores de los faros antiniebla (si los tiene).
Cómo quitar el parachoques trasero
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Abrir el maletero.
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Desde el interior del maletero, desatornillar dos tuercas en cada lado y retirar los cubiertos bajo los faros traseros.
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En los pasos de rueda, desatornillar tres tornillos en cada lado que fijan los guardabarros (parte trasera).
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Bajo el vehículo, desatornillar dos largos tornillos que fijan el refuerzo de aluminio a los soportes (para el tornillo izquierdo, bajar ligeramente el silenciador).
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Retirar el parachoques trasero tirando hacia atrás desde las guías en los guardabarros (cuidado con los cables).
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Desconectar los conectores eléctricos (si los hay).
Descripción del modelo
El diseño del C70 de primera generación combinaba líneas fluidas con una agresividad contenida. El largo capó, el corto voladizo trasero y los faros elegantes le daban un aspecto dinámico sin excesos. El habitáculo era típico de Volvo: materiales de calidad, asientos cómodos con buen soporte lateral y minimalismo característico. Sin embargo, por razones de diseño, los asientos traseros quedaban algo justos, especialmente en el coupé.
Bajo el capó solo había motores de gasolina: 5 cilindros en línea de 2.4 y 2.3 litros, con potencias entre 163 y 242 CV (versiones turbo). La más interesante era la C70 T5: con 240 CV aceleraba de 0 a 100 km/h en 7.2 segundos, una cifra notable para un coupé premium pesado de la época. Las transmisiones eran manual de 5 velocidades o automática de 4 marchas.
La seguridad, como era de esperar en Volvo, era impecable: estructura reforzada, airbags laterales e incluso un sistema de protección antivuelco para el descapotable. Sin embargo, la rigidez de la versión descapotable dejaba que desear - en carreteras irregulares la carrocería "trabajaba".
Datos curiosos
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Raíces británicas: La carrocería y suspensión del C70 fueron desarrolladas por TWR, participante en Fórmula 1 y las 24 Horas de Le Mans. De ahí su carácter deportivo.
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Estrella de cine: El C70 descapotable apareció en la película Timecop 2 (2002) con Jean-Claude Van Damme.
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Edición limitada: En 2000 se lanzó una edición especial Ocean Race en blanco-azul, dedicada a la regata Volvo Ocean Race.
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Familiar nunca producido: Estaba planeada una versión de 5 puertas, pero el proyecto se canceló.
Conclusión
El Volvo C70 de primera generación fue un experimento inusual para los suecos: un automóvil emocional, elegante y con un toque deportivo. Aunque no se convirtió en un éxito de ventas, demostró que Volvo sabía crear coches que hacen brillar los ojos. Hoy, los ejemplares bien conservados son muy buscados por los amantes del retro escandinavo.